Esta es la idea central sobre la que se basa nuestro quehacer pedagógico.
"Proporcionar un espacio de interacciones múltiples y diversas, donde cada niño ó niña descubra y enriquezca sus competencias y habilidades, con el fin de lograr alcanzar aprendizajes significativos que le permitan actuar con propiedad en las diferentes dimensiones de su vida personal y social." |
Principios Pedagógigos / Ideas Fuerza
Sobre estos principios y convicciones estarán fundadas nuestras actividades pedagógicas. Si bien podemos llegar a utilizar diversas estrategias y metodologías, estas ideas y creencias orientarán nuestras actividades educativas y formadoras.
I Aprender a Aprender.
La necesidad de aprender constituye el motor natural del desarrollo de cada ser humano. Esta necesidad lleva a cada persona a elaborar distintas estrategias y procesos cognitivos, progresivamente más complejos, con el fin de adaptarse a su mundo social y cultural.
Por lo tanto, es misión de cada educador aprender a orientar estos procesos, de manera que cada niño desarrolle sus propias perspectivas de mundo, con el fin de enfrentar en forma satisfactoria los continuos cambios que tiene su realidad.
Cada niño puede desarrollar la capacidad de crear nuevas estrategias de aprendizaje, que le apoyarán en el enfrentamiento y resolución de problemas futuros; adquiriendo progresivamente los distintos contenidos curriculares esperados para cada nivel escolar.
II Aprendizaje Activo y Significativo.
Todo aprendizaje requiere un rol protagónico de sus participantes. Esto implica una actuación del niño en su entorno; a través de la exploración, descubrimiento, e investigación de un objeto o fenómeno que es de interés para él.De esta manera, el aprendizaje logra un significado particular para el niño, el cual se vincula con su mundo personal y experiencias previas, construyendo nuevos aprendizajes que podrá exteriorizar y compartir con sus pares y adultos, dando a conocer su nueva visión del mundo.
En todo aprendizaje activo y significativo, el juego cobra una función primordial para que cada niño aprenda en forma lúdica y entretenida, convirtiendo en un placer la aventura de aprender.
III Todos Pueden Aprender
Cada niño y niña, independientemente de la etapa de vida y del nivel de desarrollo en que se encuentre, es un ser único y con características, necesidades, intereses y fortalezas que se deben conocer, respetar y considerar efectivamente en toda situación de aprendizaje. Igualmente se debe tener en cuenta que la singularidad implica que cada niño aprende con estilos y ritmo de aprendizaje propios.
Desde esta perspectiva, nuestra comunidad educativa acepta la diversidad de sus niños y niñas, y respeta las diferencias individuales (características físicas, sociales, políticas, étnicas, intelectuales, etc.) de sus miembros como particularidades inherentes del ser humano. Creemos que, en todo orden de cosas, los matices enriquecen al conjunto.
Proponemos la creación de un currículum para todos y todas, no la elaboración de currículums paralelos que crean subculturas y diferenciación social.
IV Aprendizaje Colaborativo
Todo aprendizaje se da en una serie de interacciones del niño y niña con su entorno (pares, adultos, objetos que le rodean), permitiíndole asimilar su mundo social y cultural. Desde esta perspectiva, el lenguaje cobra relevancia en el proceso de intercambio y construcción de significados, ya que a través de él puede exteriorizar vivencias emocionales, acceder a los contenidos culturales, producir mensajes cada vez más elaborados y ampliar progresivamente la comprensión de la realidad.
En este contexto, es necesario tener en cuenta la forma en la que el niño va estableciendo sus relaciones sociales y como participa en sus grupos de referencia; considerando tanto sus relaciones más próximas y habituales, como aquellas más distantes y ocasionales. Consideramos que estas relaciones deben basarse en el respeto y la mutua colaboración, desarrollando vínculos afectivos, y haciendo sentir al niño parte de su familia y comunidad.
Por estos motivos, creemos en la necesidad de realizar actividades que impliquen el trabajo conjunto entre los niños, y su interacción con el grupo familiar y otras personas; que lo incentiven al uso y enriquecimiento de su lenguaje y pensamiento, buscando nuevos significados y desarrollando diferentes perspectivas del mundo.